Hace mucho tiempo que no escribía aquí, pero ir a la Cuarta Feria Internacional del Libro del Estado de México me inspiró lo suficiente para desempolvar el blog e intentar recordar la contraseña. No fue fácil.
La FILEM durará 10 días, iniciando el pasado 28 de septiembre y finalizando el 7 de octubre, y habrá además de muchos libros para comprar, hay muchas actividades relacionadas con libros, leer y escritores. Toda la información de conferencias, expositores y talleres está en su página de Facebook.
Viernes 28 de Septiembre: el primer día.
Los primeros libros que compré, ambos editados por El Colegio Nacional y escritos por médicos: Ruy Pérez Tamayo, patólogo, e Ignacio Chávez, cardiólogo y fundador del Instituto Nacional de Cardiología. Mientras Ignacio Chávez escribe del humanismo en la profesión, en la obra de Tamayo se lee en la contraportada: "La buena nutrición no es posible cuando no hay ni qué comer, ni dinero para comprarlo, ni trabajo para ganar dinero, ni educación para aprender a trabajar, ni escuelas, ni libros, ni maestros, ni esperanzas de que haya algo de todo esto."
Aunque tengo 3 libros de Agatha Christie, este será el primero que leeré y que probablemente es el primer libro muchos leyeron en la época, ya que fue una de sus novelas más conocidas. Fue elegido con voto unánime por todos los participantes (los únicos dos, mi amiga Sandy y yo) del club de lectura como el perfecto segundo libro que leeríamos.
Salman Rushdie es un escritor hindú cuyo género principal es el realismo mágico (del cual la mayoría de los representantes son latinoamericanos). La primera vez que lo leí fue con Grimus, el cuál era una mezcla de mitología de nativos americanos, algo de ciencia ficción y mucha fantasía, y de acuerdo a la descripción de este en la contraportada, puedo esperar esa buena combinación en una época más moderna. Si quieren enamorarse un poco de Salman Rushdie antes de empezar a leerlo, les recomiendo el episodio de The Power of Storytelling del podcast StarTalk Radio con Neil deGrasse Tyson.
Aunque vi muchísimos mangas nuevos que me interesaban leer, escogí Tokyo Ghoul sobre de uno ambientado en la edad media y de Assassination Classroom por el arte, que me recordó mucho a la de Muhyo & Roji's Bureau of Supernatural Investigation. Si nunca se han dado la oportunidad de leer un manga por el estigma, se están perdiendo de mucho. Lo bueno del manga/anime es que hay muchísimos géneros y uno que se ajusta a cada gusto, y al parecer, son mucho más baratos que las novelas gráficas o cómics a precio completo.
Esta compra fue una de mis favoritas. En Hocus Pocus Ediciones vendían, entre otras cosas, estas Historias en Biombo, en las cuales de un lado podías leer el texto y del otro lado ver la ilustración. Me explicaron que la conveniencia de esto era poder leérselo a un niño en voz alta mientras ve del otro lado las ilustraciones. Escogí este en particular por ser una historia de Tolstoy y por el arte. Después de leerlo, planeo exhibirlo como arte.
Finalmente compré estos dos separadores. Uno de Jose Emilio Pacheco, también de Hocus Pocus ediciones, y el otro de un hurón (aunque pensé que era un perro bandido) de El Separador Inteligente, el cual es de imán y tiene un hueco para señalar la línea en la que te quedaste al leer.
Sábado 29 de septiembre: el segundo día.
Este día no fui a la feria como tal, sino a un concierto de Paco Ibañez en el Aula Magna de Rectoría de mi Universidad. Nunca le había escuchado, pero quedé encantada. Se dedica a la musicalización de poemas. Contó una historia de cuando conoció a Pablo Neruda y le dijo que "tenía la voz para cantar sus poemas", la cual me resultó fascinante no sólo por que efectivamente, el Poema 20 se sintió mucho más cuando lo cantó, sino también por lo bonito que es ver a alguien emocionado por conocer a uno de sus ídolos. Escucharlo cantar sólo con su guitarra se sintió muy orgánico, y me hizo sentir justo como imagino me sentiría si hubiera podido ver a Jeff Buckley en vivo alguna vez; aunque distinto el ambiente y la temática (¡la resitencia contra Franco!), la misma emoción y conexión con hacer arte.
Domingo 30 de septiembre: el tercero.
Mi meta del día de hoy era ir al taller de ex-libris, los cuales son un sello o grabado que era popular hace unos siglos para marcar los libros y designar la propiedad. Algunos de los libros usados que he comprado tienen alguna clase de ex-libris o marca, y los libros de pasta dura de Una Serie de Eventos Desafortunados tienen uno ya impreso entre las páginas, por lo que siempre quise hacer el mío propio. El taller fue corto, de una hora, y nos enseñaron a tallar con gubia en un borrador pequeño, primero trazando el diseño en papel albanene y después transfiriéndolo al revés en la goma para poder tallarlo. Aunque el resultado no fue como lo esperaba, me motivó para hacer uno más detallado y poder marcar todos mis libros, así podré diferenciarlos de los de Diego cuando por fin los juntemos.
Ya no planeaba comprar más libros, lo juro, pero la portada de este me llamó la atención. Lourdes Urrea es una escritora mexicana, y este libro trata de una chica que va a buscar a su padre, un arqueólogo, a la selva. Todos los que me conocen saben que no me resisto a los libros para niños (o a un libro barato), así que este llegó con el fin de mi presupuesto, pero no de mis planes para el resto de la semana, ya que hay muchos talleres, conferencias y presentaciones de libro que me interesan, principalmente el taller de Gutemberg y el Homenaje Literario a Kathryn S. Blair.
Y listo, quizás tome más fotos o videos del resto de la semana, pero mientras debería ir a seguir con mi tesis.
Y listo, quizás tome más fotos o videos del resto de la semana, pero mientras debería ir a seguir con mi tesis.
